Aprovecharse de su fama

En cuanto regresó Ye Wanwan, el pequeño asistente dijo ansiosamente:

—¡Directora Ye, estamos en problemas!

—¿Qué pasa? —preguntó Ye Wanwan.

—¿No tenía usted una cita con el jefe editor Liang esta tarde? Al final, el recién nombrado director Cai se lo llevó y hasta dijo que, a partir de hoy, él se encargará de todo lo relacionado con los asuntos de colaboración.

El pequeño asistente se enfadó más mientras hablaba:

—Ye-ge, este Cai Yongsheng es demasiado. Obviamente usted fue quien cerró el acuerdo con éxito, e incluso si se transfiriera, debería ser usted quien lo completara. ¿Cómo pudo arrebatárselo así? Entonces todo el crédito sería para él, ¿no?

Ye Wanwan no mostró ningún cambio en la expresión de su rostro tras escuchar que el acuerdo en el que había trabajado en el último mes había sido interceptado a mitad de camino. Respondió indiferente:

—Tiene la habilidad para arrebatármelo, ¿pero tiene la habilidad para digerirlo…?