—Llanto
—Lamentos
Rociada de Flores y el devoto se sobresaltaron por el repentino rugido de ira de Nie Sin Nombre.
—Ja... jaja... me alegra que lo encontraras... capitán, ¿por qué dices eso? No puedes llamar a esto traicionarte —estamos claramente tratando de ayudar a que tu familia se reencuentre. ¡Capitán, que tengas una gran sesión de unión!
—Eso es, eso es, capitán. ¡No te molestaremos más! ¡Colgaremos primero! Buenas noches, capitán~
Los dos colgaron sin dudarlo.
—¡Buenas noches a tu padre!
Después de gritar, Nie Sin Nombre de repente se dio cuenta de que el aire a su alrededor se había vuelto más frío. Luego vio la cara de su pequeño ancestro volverse extremadamente helada.
Nie Sin Nombre sabía que había enfurecido completamente al pequeño diablo esta vez —no solo falló en encontrar a sus padres, sino que incluso se escondió del diablo a propósito.
—Gran jefe, ¿qué es exactamente lo que quieres…?
—¿Has encontrado a mi madre?