Lo más importante no era lo que logró, sino el hecho de que trabajó duro cuando decidió hacer algo. Este fue el cambio que ella notó en Ye Mufan.
Ye Wanwan se rió mientras respondía:
—Eso no es cierto. Ge ge es el mejor Ge ge del mundo!
—Wanwan… —Los ojos de Ye Mufan se humedecieron y juró en su corazón que trabajarían duro para recuperar todo lo que originalmente les pertenecía…
Tarde en la noche en la villa personal de Cai Yongsheng.
Cai Yongsheng tenía a una nueva artista femenina en sus brazos mientras esperaba con entusiasmo buenas noticias.
Finalmente, su teléfono comenzó a sonar. Su asistente estaba llamando.
Cai Yongsheng tomó un sorbo de vino tinto antes de hablar:
—¿Cómo van las cosas? Ye Bai, Gong Xu, y esos otros mocosos deben haber sido golpeados hasta orinarse!
El teléfono estuvo silencioso por un rato antes de que el asistente respondiera:
—Directora Cai, eso… Un incidente… podría haber ocurrido…