Capítulo 578 ¿Estás siendo engañado?

Ethan Hopkins no lo dijo en voz alta, pero no sentía nada más que desprecio por el pánico de Gillian Thompson.

El crimen era suyo, y ella había sido quien había matado a la persona; si la creían o no era irrelevante, pues ya estaba marcada como una asesina.

Sin embargo, de no haber sido por las acciones de Gillian, ni siquiera él habría tenido el corazón para ser tan despiadado.

Dado que Gillian se había convertido en una asesina, ciertamente él no podía encubrirla.

Con ese pensamiento, un destello de frialdad cruzó por los ojos de Ethan mientras sacaba algo del tamaño de la palma de su bolsillo y se lo entregaba a ella.

En el momento en que Gillian agarró el objeto, le recorrió un escalofrío por todo el cuerpo.

El toque frío le apretó el corazón.

—Esto es... —murmuró ella sorprendida.

—Guárdalo, para defenderte —susurró Ethan, y antes de que Gillian pudiera siquiera responder, se inclinó para susurrarle unas palabras más.

Gillian se puso mortalmente pálida.