El director ejecutivo no dijo nada. Miró en la dirección de Shi Qian y luego a Jin Enshu. Su expresión era un poco seria. Nadie podía adivinar qué estaba pensando en ese momento. La atmósfera se volvió un poco opresiva.
Xiao Yan se adelantó y dijo palabra por palabra —Director Xiang, siempre que Jin Enshu se disculpe con Shi Qian, este asunto quedará resuelto.
—¿Qué? ¿Quieres que ella se disculpe? ¡Xiao Yan, estás hablando en grande! ¡Confías en el hecho de que tiene un financista detrás de ella para hacer lo que quiera! —replicó Zhao Ming enfadado.
—¿No te vas a disculpar, verdad? Entonces procedamos con los trámites legales. ¡Demandaré a la Señorita Jin Enshu por daño intencional! —El aura de Xiao Yan suprimió completamente a Zhao Ming.
Con eso, se volvió para mirar al director ejecutivo —Director Xiang, acabo de ver una cámara en el salón. Solo necesitamos ver la repetición para saber qué pasó dentro. Además...