Represalia

Una vez, había pensado que esas tres palabras nunca saldrían de su boca.

Ahora no parecía tan difícil.

Shi Qian lo miraba sin expresión, sus ojos llenos de asombro.

No podía creer lo que oía.

—¿Acaba de decir Fu Sinian esas tres palabras?

—Tú acabas de decir

—Dije, te amo —repitió Fu Sinian.

Shi Qian miraba a Fu Sinian como si estuviera petrificada.

Esta vez, no había oído mal.

Las palabras salieron de su boca tan claras y firmes.

Fu Sinian bajó la cabeza y la besó.

No pidió ninguna respuesta. Ella solo tenía que quedarse a su lado para siempre. Esa era la mejor respuesta.

Su Ruoqing sabía todo lo que había ocurrido en el lanzamiento del nuevo producto.

Lin Qinghe fracasó. Debido a la intervención de Fu Sinian, Lin Qinghe no tuvo la oportunidad de lastimar a Shi Qian en absoluto.

Había instalado una cámara frente a ella para capturar la situación.

Nadie sabía que ella tenía tal video en sus manos.

Sin embargo, este video por sí solo era insignificante.