—Eso no es verdad entre las parejas normales —replicó justificada Shi Qian.
—¿Sabes cómo es entre las parejas normales? Dime.
—¿Cómo puede una persona normal hacer esto todos los días? Tú lo haces más de una vez al día. Además, mira Internet. No es la misma frecuencia que la tuya.
—Qian Qian, ¿has oído que este tipo de cosas en realidad varía de persona a persona?
—Incluso si es diferente de las personas comunes, no es como tú —Fu Sinian se rió airadamente.
—Entonces, según la frecuencia normal que mencionaste, hemos estado separados por más de veinte días. ¿Eso es normal? —preguntó Fu Sinian.
Shi Qian se quedó sin palabras.
Fu Sinian avanzó y la atrajo hacia sus brazos.
Antes de que Shi Qian pudiera reaccionar, él besó sus labios.
La había convencido para que volviera. No había forma de que pudiera controlarla.
Además, quería que esta pequeña entendiera que este tipo de cosas solo podían ocurrir con amor.
No era las tonterías que ella estaba pensando.