Descansen Juntos

Fu Sinian no dijo nada.

—Sinian, ahora tienes una familia. Antes de hacer cualquier cosa, tienes que considerar a Qian Qian —dijo el Viejo Maestro seriamente antes de levantarse y caminar hacia su habitación.

Solo quedaban Shi Qian y Fu Sinian en la sala de estar.

Se miraron el uno al otro.

Fu Sinian de repente caminó hacia Shi Qian y la levantó.

—¿Has estado bebiendo? —preguntó Shi Qian suavemente.

—Tomé dos copas —Fu Sinian la llevó escaleras arriba.

En cuanto regresó a su habitación, colocó a Shi Qian en el pequeño sofá debajo de la ventana. Se agachó frente a ella y le frotó la mano dócil.

—¿Fuiste a ver a Rong Zhan? —preguntó Shi Qian suavemente.

—¿Cómo lo sabes? —Fu Sinian preguntó con una sonrisa.

—Lo adiviné por la actitud del Abuelo. Solo cuando fuiste a ver a Rong Zhan él tendría tal reacción grande.

—Hasta puedes adivinar eso —Fu Sinian le dio un leve golpecito en la frente a Shi Qian.