He estado esperando por ella durante tanto tiempo

Lu Man se giró hacia la fuente del sonido y exclamó sorprendida —¡Profesor Ji Cheng!

Ji Cheng se acercó y estrechó la mano de Lu Man —Hola, Lu Man.

—Profesor Ji Cheng, es un placer conocerlo. No pensé que vendría personalmente a encontrarse con nosotros —dijo Lu Man sorprendida.

—Jaja —rió Ji Cheng—. Me has ayudado mucho. De no ser por eso, probablemente este sueño mío se habría aplastado. Te apresuraste a venir aquí, así que por supuesto, tendré que venir personalmente a buscarte y también para asegurar al señor Han y al Hermano Sun.

Mientras Ji Cheng hablaba, el asistente que había traído tomó el equipaje de Lu Man y su gente.

—Está bien, podemos llevarlos nosotros —declinó Lu Man apresuradamente.

—Por favor, no te cortes conmigo —sonrió educadamente Ji Cheng.

Por lo tanto, Lu Man no continuó rechazando.