Cara aún hinchada

—De nada —dijo el Director Zhang, apretando los dientes—. Lu Man solo tuvo suerte esta vez, en el futuro, la suerte quizá no siempre esté de su lado.

—¡Lo estará, definitivamente lo estará! Con Han Zhuoli cerca, ¿por qué no estaría la suerte de su lado? Jajaja, ¡Lu Man puede filmar cualquier programa que quiera! —El Director Liu rió alegremente.

—…

—Mierda, ¡se había olvidado de eso!

—De todos modos, solo quería expresar mi gratitud —El Director Liu todavía sentía que no había enfadado suficiente al Director Zhang—. ¡Muchísimas gracias por ayudarnos, jajajajajajaja!

En ese momento, al hacer que el Director Zhang se sintiera miserable, el Director Liu estaba mejorando su salud mental.

Cada vez que el Director Liu se sentía estresado, simplemente enfurecía al Director Zhang hasta la muerte y se sentía aliviado de su estrés.

—¡Smack! —Finalmente, el Director Zhang no pudo soportarlo más—. Colgó el teléfono enfadado.