—¡Demasiado irritante! —De repente, la anciana señora Han golpeó la mesa y asustó tanto al viejo señor Han que estaba escuchando atentamente a un lado que tembló de shock.
—¡Espera, ya voy para la escuela! —La anciana señora Han ni siquiera esperó que Han Zhuofeng dijera algo y simplemente colgó.
La boca de Han Zhuofeng quedó abierta ya que planeaba responder, pero ni siquiera tuvo la oportunidad.
Honestamente, la anciana señora Han era realmente una persona de mal genio.
—¿Era la llamada de la abuela? —preguntó Lu Man.
—Sí. —Han Zhuofeng se frotó las esquinas de sus ojos, esta vez había golpeado un avispero—. Mi hermano está en un viaje de trabajo, así que la abuela me llamó para instruirme a cuidarte en la escuela y no permitir que te acosen.
—No necesitas decirle esto a la abuela —dijo Lu Man sin esperanzas.
—¡Eso no está bien! ¡Tengo que decírselo! —exclamó Han Zhuofeng—. ¡Nadie puede intimidar a los miembros de la Familia Han!