—Espera un minuto, ¿cuál es tu relación con esa mujer y por qué viniste con ella?
—Nada, solo pienso que es realmente bonita y quería intentar coquetear con ella —dijo Zhong Jie con indiferencia—. Como al señor Tang le gusta ella, no se la voy a quitar.
A pesar de decir esto, ya había comenzado a planear cómo secuestrar a Yan Jinyi.
Pensó que mujeres como ella solo buscan dinero y creyó que mordería el anzuelo con tal de ofrecerle suficiente dinero.
—Hmph, ya eres tan mayor y aún no sabes comportarte. ¿Realmente te preparas para morir solo? —Zhong Yousheng estaba algo furioso.
Todavía luciendo ocioso e indiferente, Zhong Jie dijo, —Bueno, es tu culpa por no haber tenido más hijos. Como no hay hermanos con quienes competir por la herencia, ¡no me siento presionado en absoluto!
—¡Tú... tú hijo pecador!
*
Yan Jinyi deambuló por la entrada de Ciudad del Casino durante mucho tiempo, durante el cual estuvo de buen humor y por eso llamó a Huo Xishen.