¿Quieres que sea tu mamá?

Tan Sangsang de repente se levantó enojada.

—Liu Qingqing, más te vale que te cuides las palabras. Yo, Tan Sangsang, soy una persona recta y transparente. Si no te gusto, ese es tu problema. Es mi asunto que estoy realizando las tareas que se me han asignado. Si estás molesta porque no conseguiste entrevistar a la Segunda Joven Señora Huo hoy, puedes ir a razonar con ella. Deja de ser tan sarcástica conmigo, yo no soy tu madre.

—Tú...

—Por supuesto, no me importaría si quisieras reconocerme como tu madre.

—Tan Sangsang, no te regodees demasiado. Si a la Segunda Joven Señora Huo no le complace el contenido final de la entrevista, definitivamente morirías de una muerte terrible.

Tan Sangsang continuó replicando —mi borrador de la entrevista lo voy a escribir yo sola, no unas cuantas personas. Señorita Liu, no tienes que preocuparte por esto. Ya que la tarea se ha completado, me voy ahora.

Tan Sangsang realmente se fue.