Dame algo de dinero, primo

Al ver a los visitantes, los ojos de Li Mingfang se llenaron de desagrado, y su tono era mucho más imponente que antes —¿Quiénes son estas dos personas?

El sirviente respondió respetuosamente —Esta anciana dijo que está aquí para buscar a la Segunda Joven Maestra Huo por un asunto urgente.

...

—Ella dejó entrar a la anciana así como si nada. No es de extrañar que solo pueda chismorrear con estas esposas de hombres ricos. Me preguntaba qué tan poderosa sería la matriarca de la familia Fu.

—Basta con ver a las criadas que ha entrenado, son tan mediocres.

—¿Conocida de la Segunda Joven Maestra Huo?

Yang Guifang estaba esperando que Yan Jinyi admitiera que era su abuela, y estaba a punto de intercambiar unas palabras amables con Yan Jinyi cuando de repente vio a Leng Jing, que estaba sentado junto a Li Mingfang.