—¿Se ha enterado tan rápido de que soy un estafador y ha venido a buscarme problemas? —Justo cuando estaba contemplando si debía dar media vuelta y huir, Yan Jinyi lo invitó a sentarse de manera especialmente educada.
—Tú eres Yan Ming, ¿verdad? ¿Qué te gustaría beber?
—¿También sabe mi nombre?
Yan Ming se estaba poniendo cada vez más nervioso. Habían estado dirigiendo esta empresa con una fachada falsa durante cuatro o cinco años y todo había estado yendo suavemente. No podía evitar preguntarse si tendría problemas esta vez.
—Señorita Yan, ¿para qué quiere verme la Segunda Joven Maestra Huo?
—No es la Segunda Joven Maestra Huo quien quiere verte, sino yo.
—Seguro que es por Liu Chen.
Yan Ming dijo con una sonrisa servil —Señorita Yan, es mi culpa, también estoy tratando de mantener a mi familia. Lo bueno es que tu primo no me dio el dinero, prometo que no lo engañaré de nuevo así que por favor sé magnánima.