Claramente estaban tratando de arruinar su carrera y dejarla sin más opción que renunciar a la industria del entretenimiento.
—¿Eh? ¿No sabe la Segunda Joven Maestra Huo a dónde va ese dinero? —preguntó Yang Qing, fingiendo estar desconcertada.
—¿No debería saberlo? —respondió Yan Jinyi, levantando las cejas y con cara seria.
—Pero, Segunda Joven Maestra Huo, usted es la iniciadora y portavoz de esta campaña de caridad y es completamente responsable de este evento. Está claramente establecido en nuestro contrato.
—En efecto, el contrato ha sido realmente manipulado. ¿Ella cree que puede intimidarme porque no sé leer el contrato? —dijo Yan Jinyi con una expresión furiosa.