Falta una foto de boda

No pudo evitar pellizcarla un par de veces más. —Portáte bien, Xishen y yo volveremos para quedarnos un rato durante los fines de semana.

Últimamente había estado filmando en el estudio, por lo que también le resultaba molesto tener que volver al caserón de la familia Huo todos los días.

Vivir en el centro de la ciudad sería diferente. ¡Se ahorraría al menos una hora de viaje todos los días!

—Si no, Segunda Cuñada, ¿por qué no me mudo a vivir con ustedes? No doy mucha lata y puedo encargarme de las tres comidas del día yo misma.

Yan Jinyi sacudió la cabeza y suspiró. —Hey, tu segundo hermano encontró una empresa de decoración poco confiable y ahora solo un dormitorio está listo. Portáte bien. Puede que esté en otro lado pero te protegeré espiritualmente.

«¿Solo un dormitorio está listo?»

«¿Desde cuándo el Segundo Hermano se ha vuelto tan astuto? ¡Debe haberlo hecho a propósito!»

Por supuesto, Huo Qingyuan no se atrevió a exponer a Huo Xishen.