As If Dawn

Jiang Xun fue transmigrada como un personaje secundario. Su madre murió cuando era joven, su madrastra complotaba contra ella, y su padre la abandonó en un pueblo. Pero Jiang Xun no se alarmó, y era una persona que siempre ganaba por virtud.
—¡Deja de golpearme, cambiaré de profesión! —dirían los ladrones.
—¡Deja de golpearme, devolveré el dinero! —dirían los matones.
—Escuché que ha estado viviendo en el pueblo durante once años y tiene un aire de paleto. Si yo fuera la familia Jiang, no correría el riesgo de que me avergonzara al permitirle asistir. —en el banquete de la familia Jiang, los invitados observaban cada uno de sus movimientos, esperando que hiciera el ridículo.
—Quédate detrás de tu madre y no hables para que no te avergüences. —le dijo el señor Jiang.
—El patriarca de la familia Qin, Qin Mufeng, es noble, benevolente y abstemio. Ni siquiera pienses en alguien como él; está completamente fuera de tu alcance. —asintió su madrastra.
Claro. De todos modos, ella no tenía intención de casarse en una familia rica. Solo quería golpear al hombre de los rumores. Pero, ¿por qué este hombre la seguía todo el día todos los días?

El Joven Maestro Qin sigue codiciándome después de que lo golpeé

—Director Yang, ya que aún quiere que Jiang Xun continúe participando en su programa, no puede pelearse con ella. En ese caso, el equipo de producción solo puede disculparse —dijo Kailai—. Ahora que el video ha salido, y hay capturas de pantalla de esta tarde como evidencia, prueba que realmente no van a publicar este video y que solo lo grabaron para nada. Así que incluso si Jiang Xun lo publicó, no pueden decir nada.


—Y el contenido del video sí demostró que las preguntas establecidas por el equipo de producción fueron deliberadamente preparadas para atrapar a Jiang Xun. No hay nada malo en las respuestas de Jiang Xun. Esto prueba aún más que porque la respuesta de Jiang Xun no cumplió con sus expectativas, esto llevó a que usted contactara con las cuentas de marketing y con Jiang Xun Anti para difamarla —dijo Kailai.


La expresión de Guixin se ponía cada vez más fea, su cara tan negra como el fondo de una olla.


No siento sinceridad alguna en tu disculpa