—Has vuelto. Finalmente has vuelto —dijo Jiang Jin mientras sostenía la mano de Jiahui, pareciendo como si no pudiera soportar dejarla ir.
—Déjame ver si la abuela ha sido obediente y ha cuidado su salud —dijo Jiahui mientras ponía su mano en la muñeca de Jiang Jin.
—¡Todavía eres tan descarada! —Jiang Jin sonrió y la golpeó suavemente.
—No te preocupes. La abuela está bien. Desde que Ningning regresó, ha estado cuidándome —dijo Jiang Jin mientras sostenía la mano de Jiahui para detenerla de revisar su pulso.
—Abuela, deja que te revise el pulso. De lo contrario, no estará tranquila. Todavía está enojada conmigo, culpándome por no contarle sobre un incidente tan grande —dijo Song Ning mientras se acercaba y abrazaba a Jiahui.
Jiahui rodó los ojos antes de soltarse del abrazo de Song Ning.