Cheng Che no dijo nada.
Al ver esto, Yin Yi sonrió con suficiencia. Sintió que ya era el momento adecuado, entonces bajó la voz y preguntó —Hermano, ¿se lleva bien el Hermano Mu Chen con su esposa?
Cheng Che frunció el ceño y asintió de inmediato —Sí.
Una expresión de decepción apareció inmediatamente en el rostro de Yin Yi. Arrugó la nariz y dijo —¿En serio? Los rumores dicen que su matrimonio es bastante complicado.
El ceño de Cheng Che se acentuó —El Hermano Chen y la cuñada se quieren mucho.
Yin Yi no dijo nada más y giró la silla de nuevo.
En ese momento, Cheng Che tuvo una revelación y miró a Yin Yi con incredulidad.
Yin Yi no se avergonzó. En cambio, dijo sin rodeos —Hermano, me gusta Mu Chen.
La expresión de Cheng Che se oscureció de inmediato —Ya te he dicho que el Hermano Chen y la cuñada se quieren mucho.
A Yin Yi no le importó —¿Y qué? Él me gusta. Tengo que intentarlo al menos, ¿no? Si no lo intento, ¿cómo voy a saber si su relación es realmente buena o no?