—¿Qué dijiste? —preguntó Cayman Dorrans mirando a Matthew.
—La ayudé a levantar y vi las suturas donde debería estar su corazón... así que pedí a uno de nuestros hombres que cortara el hilo y descubrí que su corazón falta —dijo Matthew ansiosamente mientras echaba un vistazo a la mujer en el ataúd de cristal.
Cayman Dorrans no lo creyó y lo comprobó él mismo.
Se tambaleó y casi pierde el equilibrio de no ser por el bastón.
—Gu Siting, ¿dónde está su corazón? —preguntó Cayman Dorrans.
No es de extrañar que la Familia Gu siguiera impidiéndole llevarla. Debían estar preocupados de que descubrieran que su corazón había sido extraído.
—Tío, el corazón de Weiwei ha sido trasplantado en mí —dijo Ling Yan mientras se arrodillaba frente a Cayman Dorrans y sollozaba.
—¿Trasplantado en ti? —Cayman Dorrans miró hacia abajo a Ling Yan, que estaba arrodillada en el suelo y llorando lastimosamente.
—¿Por qué debería darte el corazón de mi hija?