Al oír las palabras de la Sra. Fu, el rostro de Meng Ruya cambió.
Las damas de la alta sociedad que estaban con Meng Ruya se miraron entre sí asombradas. Pensaban que dado que Meng Ruya había asistido a todo tipo de eventos sociales con la Sra. Fu, definitivamente se convertiría en la próxima Sra. Fu.
¿Entonces lo que la Sra. Fu quería decir era que la futura Sra. Fu sería otra persona?
—Tía, ¿quién es la novia del Presidente Fu?
—Es... —la Sra. Fu quería decirlo en voz alta, pero cuando se dio cuenta de que Fu Hanzheng y la familia Fu no lo habían revelado públicamente, decidió no hacerlo.
—No tienes que preocuparte por eso, solo estoy expresando mi opinión. Espero que no hagas nada que pueda causarles un malentendido.
Meng Ruya quedó tan sorprendida por la noticia de que Fu Hanzheng se casaría, que ni siquiera pudo mantener una sonrisa cortés.
—Tía, ¿estás de parte de esa mujer?
La Sra. Fu pensó un rato y colocó una tarjeta de débito frente a Meng Ruya.