Las personas que habían estado criticándose en el grupo se quedaron boquiabiertas cuando la vieron salir del grupo.
Fu Shiyi pensó que se le había resbalado la mano, así que intentó invitarla de nuevo varias veces, pero ella no respondió.
Fu Shiqin y He Chi hicieron lo mismo.
—¡Todo es tu culpa, hiciste que mi cuñada dejara el grupo! —exclamó Fu Shiyi.
—Siento que nuestra cuñada nos está abandonando y uniéndose al campamento enemigo —dijo Fu Shiqin.
—Ella ha estado en el campamento enemigo desde el principio, ¿de acuerdo? —añadió He Chi.
La habían obligado a unirse al equipo pero, aparte de presumirles su vida amorosa romántica, ¿había hecho algo para derribar a Fu Hanzheng?
—¡No!
—¡No!
Sorprendidos por unos segundos, Fu Shiyi y Fu Shiqin respondieron al mismo tiempo.
—Parece ser el caso —coincidieron.
Aunque Mu Weiwei se había unido al equipo, no derribó a su hermano sino que se lanzó a sus brazos en su lugar.
Y siempre les estaba presumiendo su amor.