Después de encontrarse con Yuan Shuo y regresar al hotel, Fu Hanzheng llamó puntualmente.
Gu Weiwei miró la identificación del llamante y contestó después de unos segundos de dudar.
—Hola.
—¿Terminaste? —preguntó Fu Hanzheng.
Sobresaltada, Gu Weiwei respondió —Sí, acabo de llegar a casa.
—Abuela pidió que alguien te llevara algo de comida, te lo entregarán mañana —dijo Fu Hanzheng.
—Está bien —respondió Gu Weiwei.
Fu Hanzheng permaneció en silencio por un rato y dijo —Es tarde, descansa pronto.
—Tú también, buenas noches —dijo Gu Weiwei.
—Buenas noches —dijo Fu Hanzheng.
—Espera —Gu Weiwei llamó de nuevo antes de que colgara.
—¿Algo más? —preguntó Fu Hanzheng.
Gu Weiwei permaneció en silencio por unos segundos y susurró —Y… te amo.
Fu Hanzheng sonó un poco más ligero —Lo sé, descansa pronto.
Terminaron la llamada y Gu Weiwei estaba sentada en el sofá con su teléfono, sintiéndose muy emocional.