Li Xing'er

—Xing'er, Xing'er…

Después de que Wei Ziting llamara a la ambulancia, no dejó de gritar el nombre de la chica inconsciente.

Li Xing'er abrió los ojos y estalló en lágrimas cuando vio al hombre frente a ella.

Luego murmuró débilmente:

—Hermano Ziting, si naciera en una familia completa en la próxima vida, ¿estarías conmigo para siempre?

—Xing'er, lo siento, lo siento mucho… —Wei Ziting tenía una mano sobre la herida de Li Xing'er y la otra la sostenía fuertemente en sus brazos.

Cualquier hombre se sorprendería al ver a una mujer morir por él.

Wei Ziting pensó en cómo habían estado juntos y comenzó a lamentar el trato frío que le había dado.

Li Xing'er cerró débilmente los ojos y perdió la conciencia.

Cuando llegó la ambulancia, Wei Ziting la llevó en brazos y la siguió hasta el hospital.

El doctor realizó una serie de chequeos antes de informar a Wei Ziting los resultados.