Gu Weiwei había recibido el anillo hace mucho tiempo, así que aunque pensaba que la propuesta de Fu Shiyi era extraña, no creía que tuviera algo que ver con Fu Hanzheng.
—Los cines también son muy populares en el extranjero, así que tendremos que hacer ajustes a los eventos promocionales. Puede que necesitemos visitar algunas ciudades más —Fu Shiyi ojeó el nuevo plan y preguntó.
—¿A mi hermano le parece bien que no vayas a casa por tanto tiempo? —Ella había estado recorriendo todo el país por días y a veces estaba tan ocupada que no podía llamarlo a él ni a su hermano.
Si tenía que visitar algunas ciudades más, tendría que retrasar su regreso.
—A tu hermano no le importa, ¿te importa a ti? —Gu Weiwei lo miró entrecerrando los ojos.
Fu Hanzheng no estaba muy contento, pero ella ya lo había convencido.
—No —Fu Shiyi se rindió al instante.
Gu Weiwei pensó por un momento y le recordó.