Duan Yarong abrió sus ojos de par en par y, incrédula, miró el serio perfil de Zhao Youlin. Había pensado en incontables razones por las cuales Suxin una vez le había ocultado esto, pero nunca había pensado que lo que Zhao Youlin dijo podría ser posible.
—Madre, ¿alguna vez has pensado por qué mi madre eligió a Zhao Shuncheng en vez de a cualquier otro en esa situación? Usualmente, cuando tus padres sufren un accidente aéreo, el huérfano busca primero a sus parientes de sangre, ¿cierto? ¿Por qué fue al final a Zhao Shuncheng en busca de ayuda cuando normalmente lo ignoraba y no tenía ningún sentimiento hacia él? —preguntó Zhao Youlin.
La expresión de Duan Yarong cambió un poco. Durante años, ella había estado prestando atención al lío entre la madre de Zhao Youlin y Zhao Shuncheng. Nunca había pensado en por qué ella preferiría buscar la ayuda de Zhao Shuncheng en lugar de contárselo a ella, a pesar de tener una relación tan buena con la madre de Zhao Youlin.