Presumiendo Amor Sin Sentido de Decencia (2)

—La persona que acaba de pasar por nuestro lado es el secretario del Presidente Mu, ¿verdad? ¿No te parece un poco extraño? —preguntó una de las jóvenes.

—Así que no soy la única que piensa lo mismo. ¡Ustedes también lo encuentran un poco extraño, cierto? —respondió la otra con curiosidad.

—¡Sí! Es guapo y viste productos de marca. Sin embargo, todavía parece un... —titubeó.

—¿Un advenedizo? ¿Un magnate sin cultura? —sugirió su amiga.

—¡Exacto! Me da esa clase de impresión. Pero, ¿por qué será? ¿Por qué? —Suspiró y continuó con un aire de confusión—. Me pregunto por qué.

—Eh... Mientras ustedes dos están hablando, ¿no se han dado cuenta de que su secretario... tiene las piernas cortas? —intervino otra persona.

Las dos jóvenes se sorprendieron e intercambiaron miradas, solo entonces se dieron cuenta y exclamaron a coro: