—Um... —Su He abrió los ojos con incredulidad al mirar al hombre que estaba tan cerca de ella que sus narices literalmente se rozaban.
La suavidad de sus labios y el intercambio de sus alientos le decían que este hombre la estaba besando.
Su He estaba conmocionada. Se resistió y quiso moverse hacia atrás. Sin embargo, Ye Yan parecía haber predicho esto. Sostenía la parte de atrás de su cabeza con firmeza de tal manera que ella no tenía oportunidad de retroceder.
Su lengua se entrelazaba con la de ella con un rastro de dominancia y determinación. Su He pasivamente le permitió hacer lo que quisiera mientras lo miraba de reojo.
Esta era la segunda vez que Su He observaba a Ye Yan a tan corta distancia. La primera vez fue cuando estaban en la cama del hotel. Era claro que Su He no había tenido una experiencia agradable en ninguno de los encuentros íntimos.