—¡Ahora Su Qing estaba desconcertada!
Después de varios intentos de persuadirlo de soltar que fueron en vano, Su Qing no tuvo más remedio que abrir poco a poco los dedos de su bebé. Aunque en el segundo en que el pantalón de Joy se deslizó de sus dedos, él hizo pucheros y estalló en llanto.
Todos en la habitación se sobresaltaron por el repentino estallido de llantos miserables del bebé. Su Qing mimó y besó al bebé en sus brazos, esperando que pudiera dejar de llorar, pero no fue muy efectivo. El bebé no iba a darle un respiro mientras continuaba llorando en voz alta.
—Su llanto le estaba dando a Su Qing un dolor de cabeza. Ella no tenía experiencia en calmar a los niños. No sabía qué hacer cuando vio a una figura tambaleándose acercarse.
—Sería mentira decir que Joy no se sobresaltó cuando de repente un bebé lo acosó, especialmente cuando Su Qing tuvo que arrancar al bebé de él después de no poder persuadirlo de soltar, el cuerpo de Joy se había quedado rígido.