Celos y Humillación (1)

Sirius sintió la mirada inquisitiva de Mu Tingfeng barrer sobre él. Esta sensación le era demasiado familiar, pero no podía resistirla. Solo podía instintivamente optar por ignorarla.

Kirsten no notó la interacción entre Mu Tingfeng y Sirius. Seguía hablando de los destacados méritos de Sirius con ellos.

La evasión de Sirius hizo que Mu Tingfeng sintiera que algo estaba mal con esta persona. Retiró su mirada y observó a su algo inocente buen amigo. —¿Él era originalmente tu secretario? —preguntó en voz baja.

Kirsten se quedó atónito un momento. Asintió rápidamente y dijo:

—Sí, Sirius era originalmente mi secretario, pero ser mi secretario era un desperdicio de talento para él, así que luego lo trasladé a un departamento subordinado. No esperaba que lograra resultados casi de inmediato, y fue ascendido a su posición actual una y otra vez.