Más tarde, cuando vio al actor a punto de besar a Mo Rao y vio que actuaban con afecto, la expresión de Fu Ying se tornó fea. Agarró con fuerza el reposabrazos de la silla de ruedas, y las venas en el dorso de su mano se hincharon.
Miró a las dos personas en el set.
Quería lanzarse hacia adelante y separarlos, pero al pensar que este era el trabajo de Mo Rao, Fu Ying reprimió con fuerza su impulso.
Cerró los ojos. Fuera de la vista, fuera de la mente.
—Presidente Fu, ¿ya no puede más? —La voz de Yu Ye sonó en el oído de Fu Ying.
Fu Ying abrió de repente los ojos con un atisbo de hostilidad.
Aunque Fu Ying parecía haber cambiado mucho frente a Mo Rao y se había vuelto mucho más amable, seguía siendo el arrogante y dominante Fu Ying.
Al encontrarse con la mirada de Fu Ying, Yu Ye se congeló por un momento y hasta sintió miedo de Fu Ying.
—¿Qué quieres decir? —dijo entonando Fu Ying con voz fría.