—Los ojos de Xing Yiyue ahora estaban llenos de lágrimas, pero se negó a dejar que la vieran angustiada. Quería llamar a su esposo para pedir ayuda, pero temía que su suegra también se enterara de lo ocurrido aquí. Ya podía imaginar cómo reaccionaría la anciana una vez que supiera que había vuelto a deshonrar a su familia.
—Su rostro se volvió pálido. Sabía que no podría salirse con la suya tan fácilmente. No solo su carrera se vería afectada por este escándalo, sino que también afectaría su relación con Feng Tianhua.
—Durante meses, había desempeñado cuidadosamente su papel como nuera filial y buena esposa. Ni siquiera había discutido con su esposo últimamente. Xing Yiyue se estremeció al pensar en lo que Wang Ruoxi haría con ella si esto llegaba a oídos de la anciana.