Bebé, ¿por qué lloras? (2)

—Me disculpo por el comportamiento de mis hijos esta noche, señorita Liu. Por favor, no se tome a pecho sus palabras —dijo él, echando un vistazo a los niños que ahora se reían felizmente con su prima.

—Sí, claro. ¿Por qué iba a culparlos? —Liu Ruoyan dijo nerviosa. No tenía idea de cómo proceder ahora. Aunque Feng Tianyi había dicho que no debía tomarse en serio las palabras de los gemelos, no podía pasar por alto el hecho de que ambos la habían advertido claramente que no continuara su persecución por su padre.

Liu Ruoyan tenía que admitir que había subestimado a esos mocosos. Ciertamente no le pondrían fácil estar con su padre. Esos dos habían hecho que ella quedara mal deliberadamente delante de Feng Tianyi.