Imperdonable (1)

Zhang Jiren volvió la cabeza hacia la fuente de la voz. Se sorprendió al ver a la misma chica en la que había estado pensando recientemente. Cuando sus ojos se encontraron con los de la joven emperatriz, se quedó atónito al darse cuenta de que ella le había escuchado.

Tang Moyu, de dieciocho años, bostezó tapándose la boca con la mano y cruzó las piernas mientras se sentaba sola en las gradas, un libro en su mano indicaba que estaba estudiando y se había quedado ligeramente dormida temprano en la mañana.

—Tang Moyu… —Zhang Jiren murmuró su nombre, captando su atención.

—Oh, ¿sabes quién soy? —La joven emperatriz parpadeó para quitarse el sueño de encima.

El joven frente a ella soltó una risa baja. Diversión brillaba en sus ojos.

—¿Quién no habrá oído hablar aún de la Presidenta del Consejo Estudiantil? —Se recuperó fácilmente de su asombro y respondió a Tang Moyu.