Solo lo hice porque te amo! (2)

—¡No puedes hacer esto! —gritó Liu Ruoyan—. Si ella dejaba Shenzhen, significaba que no tendría más oportunidades de estar con Feng Tianyi. Sin embargo, tampoco podía dejar que su familia Liu sufriera por ella.

—¿Dudas de mí? Entonces pon atención y mira cómo destruyo los negocios de tu familia Liu en persona. Mi paciencia contigo ha alcanzado su límite, Señorita Liu. Será mejor que tomes una decisión ahora —Feng Tianyi la miró con desdén en su estado lastimoso.

Los labios de Liu Ruoyan temblaban, sus puños apretados en su falda mientras se desplomaba en el suelo, recibiendo la atención de todos. No era tan estúpida como para dejar que su familia perdiera su fortuna y estatus, pero siendo la mujer orgullosa que era, esto era lo más horrible que le había pasado.

—Feng Tianyi, y-yo elijo la primera opción —respondió al diablo—. Preferiría perder la cara esa noche antes que perderlo todo junto con ella.