Zhang Jiren asintió. Ya que Feng Tianyi había conseguido acorralarlo y descubrió su identidad hace tiempo, entonces no tenía sentido mentirle al diablo en este punto. De todos modos, solo respondería a las preguntas de Feng Tianyi, pero eso no significaba que estuviera dispuesto a revelar todo lo que sabía a su cuñado.
—Sí, papá descubrió la verdad sobre mí. Después de investigar a mamá, busqué a papá en privado. Juntos nos hicimos una prueba de paternidad que probó nuestros lazos familiares entre nosotros —admitió.
Feng Tianyi se cubrió la mitad del rostro con una mano y miró a Zhang Jiren con incredulidad. Pensó que su vida antes de conocer a Tang Moyu era lamentable y triste, pero ahora, se daba cuenta de que debía ser incomparable con la soledad que Zhang Jiren sufrió al crecer.