Li Meili ya había esperado que la posición de Zhang Jiren dentro de su familia no fuera buena. Considerando que era un hijo ilegítimo acogido por el anciano Zhang Xianzhe, no le sorprendería si los otros hijos de Zhang Xianzhe despreciaran a su esposo.
Pero lo sorprendente fue que Zhang Jiren salió victorioso contra ellos, arrebatándoles el título de sucesor justo debajo de sus narices. Li Meili no pasó por alto la animosidad de Zhang Liang contra Zhang Jiren la primera vez que lo conoció hace unas semanas en Pekín.
—Pero no se preocupe, Señora —la Anciana Lan tomó la mano de Li Meili y la acarició suavemente—. Estoy segura de que no se atreverían a molestarla. El Maestro Jiren no permitiría nada de eso —la anciana le aseguró.