—Está bien —respondió Li Meili. Estaba un poco nerviosa, pero al saber que Leyan estaba con ellos, se sintió un poco mejor. Sentía que ya eran una familia, así que no importaba si Leyan estaba allí o no.
—Moyu ya me ha dado los papeles del divorcio y me ha dicho la verdad sobre tu enfermedad —le informó—. Pero quiero saber por qué. ¿Por qué no me lo dijiste? ¿No me consideras tu esposa?
Zhang Jiren apartó la mirada, tratando de encontrar las palabras correctas para responderle. No había esperado que su hermana gemela se lo revelara a Li Meili tan pronto. Había entregado los papeles del divorcio por si acaso la próxima cirugía fallaba o si las cosas empeoraban mientras recibía sus tratamientos.