Normalmente, cuando un reino o un imperio estaba haciendo una selección para la princesa heredera o una reina, las candidatas elegidas no tenían permitido abandonar los terrenos del palacio. Pero el Imperio Haimirich era diferente.
Después de las agitadas primeras dos semanas de las candidatas, se les otorgó libertad. Dependía de las candidatas cómo la emplearían. Algunas candidatas escogieron descansar en el Palacio Jacinto, mientras que otras, como Aries, Suzanne, Veronika y Sybil, salieron a la capital y tomaron el riesgo. Si algo les sucedía mientras estaban fuera, no era responsabilidad del imperio. De ahí que se le llamara un riesgo.
—¡Esto está delicioso! —los ojos de Sybil se iluminaron mientras el pudín se derretía en su boca. Al ver cómo se iluminaba el rostro de la princesa, Aries se rió entre dientes.