Mientras tanto…
Las nubes flotaban en el claro cielo azul, con un ritmo despreocupado. Era esa época del año en la que las flores florecen hermosamente. La temporada de cosecha después de la larga espera.
Solía ser así en este tiempo hasta hace dos años.
El glorioso Imperio Haimirich ya no era parecido a su antigua grandeza. En lugar de casas imponentes, calles siempre tan ocupadas y tierras prósperas, todo era solo montones de escombros. Las casas estaban destruidas y quemadas. Las risas despreocupadas que solían llenar la capital fueron reemplazadas por el silencio. El denso humo del fuego continuo alcanzaba una parte del cielo, transmitiendo el mensaje a aquellos en los cielos.
Arriba estaba la gloriosa luz del mundo, pero abajo era semejante a un vistazo al infierno.
Las consecuencias de esa noche hace dos años.
Desastre.