[ TIERRA FIRME ]
—El príncipe heredero de la tierra de Zel había llegado al palacio real.
Aries se detuvo de ponerse su pendiente, levantando los ojos hacia el reflejo de la mujer en el espejo. Allí, de pie a varios pies de la silla de Aries —que estaba frente al tocador— estaba Suzanne.
Sí. Suzanne.
Suzanne había muerto esa noche en el Imperio Haimirich, pero gracias a los poderes recién adquiridos de Aries y la asistencia de Maximus, pudo devolverla a la vida. Aunque el costo de traer de vuelta a los muertos era alto, Aries no dudó.
—Gustavo los recibirá y los llevará a su alojamiento. —Aries parpadeó suavemente, reanudando el seguro del pendiente—. No es necesario reportar quién llegó uno por uno, Suzanne.
—El príncipe de Zel está solicitando una audiencia privada contigo.
—Todos quieren una audiencia privada conmigo. —Aries soltó una risa seca, cogiendo el otro par de pendientes para ponerse en su otra oreja—. Estoy ocupada.