106ª Cumbre Mundial

Sueños o pesadillas... no importa cuán buenos o terribles fueran, Aries aún se despertaría al día siguiente como si nada hubiera pasado. Nadie la vería vulnerable en el momento en que abriera sus ojos y permitiera que sus sirvientes entraran en los aposentos de la reina.

Era su rutina, y no planeaba romper esa rutina hasta que llegara el momento adecuado.

Y así, el día de la cumbre mundial llegó.

El lugar donde los soberanos de todo el mundo se reunieron era un palacio recién establecido aparte. Caballeros de diferentes tierras llevaban con orgullo la insignia y el uniforme de su rey o reina. Solo se permitían cinco caballeros acompañar a un rey, pero considerando que asistieron más de cien soberanos, había mucha gente.