En el Mausoleo Huang.
Lana colocó unas flores frescas en la cripta de su madre. Encendió unas velas mientras susurraba, «Feliz cumpleaños mamá...»
—Estoy realmente agradecida de que hayas llegado a mi vida y te hayas ocupado de mí. Dondequiera que estés, espero que estés feliz de verme con el hombre que amo. El hombre que salvaste. Lamento que me haya tomado un tiempo visitarte... Te extraño tanto mamá... —susurró mientras las lágrimas comenzaban a caer de sus ojos.
Lana sintió el brazo de Liam en su hombro tirando de ella hacia su abrazo.
—Mamá Ana no tienes que preocuparte por Lana... Yo cuidaré de Lana y también de nuestros futuros hijos. Decir gracias no es suficiente para expresar mi gratitud por lo que has hecho por mí... —Liam susurró, tartamudeando.
Lana apoyó su cabeza en su pecho mientras susurraba, «Mamá. Estoy embarazada. Pronto te convertirás en abuela. Estoy segura de que estás feliz y celebrando ahora mismo...»