Aprovechar hasta la última gota

Sarah se reía tan fuerte que su estómago casi explotaba debido a la actuación de los comediantes. Sus manos sujetaban su estómago mientras reía con todo su corazón. Kyle, por su parte, le lanzaba miradas de vez en cuando con una sonrisa en su rostro sin darse cuenta.

Las risas de Sarah eran invaluables, así que no podía evitar sentirse realizado y, sobre todo, enamorado mientras la miraba. Se veía más hermosa con esa cara alegre que con su mirada seria habitual.

—¿Qué? —preguntó Sarah, sintiéndose tímida cuando notó que Kyle la estaba mirando.

—Nada. Te ves tan hermosa cuando te ríes —elogió Kyle con una sonrisa pícara.

—¡Déjalo! —regañó Sarah mientras su rostro comenzaba a sonrojarse de nuevo.

Kyle soltó una carcajada, disfrutando de su expresión tímida.

—Solo mira el espectáculo y concéntrate en él. Deja de mirarme, me haces sentir incómoda —se quejó Sarah. Cuando él continuó mirándola, ella incluso cubrió el perfil lateral de su cara para que Kyle no pudiera verlo.