Viviendo Juntos

Otra mañana llegó, pero a diferencia de todas las mañanas, esta era la más especial para Kenzie. Estiró los brazos y levantó con entusiasmo su cuerpo para sentarse en su cama. Luego chilló, cubriéndose la cara con las palmas, recordando lo que le había hecho a Daryl anoche.

No sabía qué le había pasado... Pero al darse cuenta de lo que había hecho después de que sucedió, se sintió muy avergonzada.

—Ehhhhh... —sonrió, aún con las mejillas sonrojadas. Apartó ese pensamiento de sentir vergüenza ya que sabía que tendría que ser desvergonzada frente al Señor Rey del Desmentido o de lo contrario su relación no florecería en absoluto. Su plan de torturarlo no se detendría ante nada.

Cris también llegó temprano a la mansión para unirse a ella para el desayuno y el almuerzo. Primero discutieron asuntos de la empresa, luego la boda de iglesia que comenzaría al final de la tarde.