Era tarde en la tarde cuando Kenzie recibió una llamada del hospital informándole que su padre despertaría pronto, ya que el medicamento que el médico había administrado durante la cirugía pronto perdería su efecto. Así que ella y Daryl se apresuraron al hospital en ese mismo instante, dejando a Cris a cargo de la oficina.
Kenzie no podía esperar a ver a su padre despierto. Tan pronto como llegaron al hospital, caminaron hacia la habitación VIP donde acababan de mover a su padre.
—Cuidado, bebé —dijo Daryl, sosteniendo firmemente la mano de Kenzie. Ella casi corría por el pasillo, llena de ansiedad por ver a su padre.
—Oh, quiero que seamos las primeras personas que vea en cuanto abra los ojos... —respondió Kenzie, dando largos pasos hacia la habitación de su padre.
Mayordomo Mark estaba dentro cuando entraron.