Al sentir el cuerpo fragante y suave caer en sus brazos, los labios de Adam Jones no pudieron evitar curvarse hacia arriba.
—¿Qué es lo que te hace tan feliz? —preguntó ella con voz tierna.
Rara vez había escuchado a su esposa llamarlo 'esposo'. Ella tendía a usar 'Presidente Jones' o 'Maestro de la Isla Jones' bastante a menudo últimamente. La forma súbita en la que ella lo llamó 'esposo', revoloteando hacia él como una mariposa, en realidad sorprendió tanto a Adam que casi le hacía pensar que ella no era su esposa.
Pero él podía sentir claramente que la mujer en sus brazos estaba verdaderamente feliz desde el fondo de su corazón. Era la primera vez, desde el nuevo matrimonio, que la veía tan alegremente infantil.
Elly Campbell levantó la cabeza de su abrazo, sus ojos brillando intensamente con una felicidad tan vibrante que parecía que podría salir disparada de sus ojos.