Lo único que ella podía hacer ahora era no entrometerse en asuntos que concernieran a Lily Jones.
Ni le susurraba consejos al oído de Adam Jones ni le urgía proactivamente a ayudar a Lily Jones; esa era la única forma de asistencia que podía ofrecerle a Lily.
Cuando Adam y otra persona fueron a visitar al Viejo Adams, vieron por casualidad a un grupo de ancianos reunidos alrededor de una mesa, discutiendo algo. Al ver a Adam y a su acompañante, el Viejo Adams rápidamente les hizo señas para que se acercaran.
—Mira esto, es el regalo de mi nieto político. Tiene muy buen gusto, me llegó directo al corazón, jajaja~~
La Familia Clark no tenía problemas de dinero, y aunque ambos miembros de la familia eran profesores jubilados, el hijo del Viejo Adams, que era el tío de Elly, aparecía regularmente en la lista de los más ricos. Por lo tanto, el valor de cualquier cosa en sus ojos no dependía de su precio.
En cambio, se trataba de cuánto ese regalo se adecuaba a su gusto.