827. De repente volverse fuerte

Los ojos de Cam Green, imperturbables en la superficie, se centraron en detectar la insatisfacción en el tono de Thompson.

Después de unos segundos de silencio, habló con indiferencia —No te estoy culpando. Es solo que este lugar nos es desconocido, y como su padre, es normal que me preocupe que ella se meta en problemas.

En su interior, Thompson apretó los labios con desdén. Ya era adulta, y después de haber estado tanto tiempo en la industria del entretenimiento, ¿qué podría salir mal en una fiesta de cumpleaños en casa de alguien?

¿Es que acaso es un bebé gigante o qué?

En su corazón, Thompson no pudo evitar sentir un sentido de ironía.

Había estado a su lado durante tantos años y nunca había recibido ni un ápice de cuidado o preocupación de su parte.

Sin embargo, acababa de notar un suavizamiento en el tono de Cam Green, algo que hubiera sido imposible en el pasado.